Ahora le ha tocado a ella estar en el punto de mira de políticos carroñeros y otras aves de presa, esperemos que sobreviva al acoso, la especulación y no sea demolida como otros tantos monumentos para enriquecimiento de unos pocos gobernantes sin escrupulos.
Estoy muy de acuerdo contigo en la exposición que haces sobre nuestro monumento y los secuaces acechadores atrapa dinero fácil.
ResponderEliminarEl título de la foto y ella misma lo dice todo.
Un beso